Arte & Solera

  Nos dio una gran alegría recibir un correo desde este restaurante, al parecer un comensal les había comentado que en este blog habíamos probado sus bravas, y al ver nuestra francamente mala crítica, decidieron cambiarla. Así pues, cuando cambiaron la receta nos lo indicaron, por lo que volvimos una vez más a "Arte & Solera" para probar su nuevas bravas.

  Por suerte para los estudiantes de ingeniería en la hispalense Avenida de Torneo, muy cerca de la "Taberna de Torneo", se encuentra un local que trata de fusionar la cocina tradicional con la vanguardia culinaria, tal y como su propio nombre indica: "Arte & Solera".

  En una zona con bares de todo tipo, desde turcos hasta orientales, encontramos una pequeña y sobria fachada, que a pesar de no invitarnos demasiado a entrar, esconde tras de sí un bar en el que podemos degustar comida argentina, modernas tapas, platos tradicionales e incluso jornadas de cocina japonesa y sushi. Una vez en el interior puedes apreciar una decoración poco habitual, que conjuga elementos "vintage" o campestres con líneas sobrias y elegantes. Con la cocina casi a la vista del cliente, "Arte & Solera" además de ser una buena opción para tomarse unas tapas de diferentes tipos, también es una buena candidata para tomarse unas copas sentado tranquilamente en su terraza ubicada en la acera. Yendo al grano como no podía ser de otra manera, además de comida internacional y muchas otras tapas, en este restaurante también tienen su propia receta de bravas:

  Al igual que ocurre en el levante peninsular, en Sevilla suelen hacer las patatas bravas a lo que con dos salsas, siendo una de ellas salsa brava y la otra mayonesa o alioli. Así era la antigua receta pero ya no es así, ahora las patatas viene acompañadas por una única salsa (¡viva!). A la vista está que la presentación nada tiene que ver con la de la antigua receta, ahora es mucho mejor: patatas bien doradas con una apetitosa salsa rojiza y cebollino cortado, todo ello sobre un elegante plato negro. Las patatas como tal sí que siguen más o menos igual, cortadas en cachelos, fritas por fuera y blandas por dentro, muy ricas. Por otra parte, la salsas han mejorado notablemente: ya no van vertidas en el plato de cualquier manera ni carecen de sabor, ya la salsa brava no es pimentón líquido, ahora tiene sabor (aunque no todo el que debiera) y un picante notorio aunque justo. Echo en falta un poco más "de caña", de más sabor todavía y un poco de sal. De todas formas, merece la pena felicitar a "Arte & Solera" por la gran mejora que han introducido en sus bravas.

  En definitiva, "Arte & Solera" es un restaurante atractivo, tanto en gastronomía como en decoración, y además. Además, gracias a críticas como la nuestra, ahora también dispone de unas buenas bravas, que sin ser las mejores de la ciudad, merece la pena desplazarse hasta Torneo para probarlas.


Resumen:

  Nombre y Localización: Arte & Solera. Calle Concejal Alberto Jiménez Becerril 11, Sevilla.

  Valoración del Restaurante: Buena.

  Versión de las Bravas: Dos Salsas.

  Valoración y Precio de las Bravas: Buena.

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La Sureña

  Casi en cualquier ciudad de España puedes encontrar una cadena de bares, también propiedad del dueño de los famosos y ya internacionales "100 Montaditos", que se han hecho famosos por ofrecer un cubo de latón de 6 botellines a un precio realmente bajo, el sueño de cualquier amante de la cerveza. Como ya sabes hablamos de "La Sureña".

  Yo no soy precisamente amante de la cerveza, pero más de una vez me he dejado caer por estos locales, los cuales comparten muchos aspectos con los "100M": mesas altas altas o bajas con taburetes, decoración andaluza (aunque "La Sureña" se despega un poco más de este estilo y muestra una decoración más sobria y moderna), la misma fórmula a la hora de pedir algo... y camareros con un "curioso" uniforme. Pero claro, beber 6 botellines a palo seco no es comparable a beberse 6 botellines acompañados de aperitivos, por lo que esta cadena también nos ofrece embutidos, tanto en forma de "tinglao" como en un cono al más estilo gaditano, "pescaito" frito, tostones acompañados por diferentes ingredientes... y cómo no, patatas ali-oli y patatas bravas:

  No soy crítico de cocina y no lo pretendo, pero sí he comido patatas bravas en muchos locales y de todas las formas posibles, pero nunca me han servido esta receta con las patatas "deluxe" de McDonalds, sí, esas que están cortadas en gajos, rebozadas, y aderezadas por especias picantes. Pero la cosa no queda ahí, porque además del picante y fuerte sabor de las patatas, la salsa roja que las acompaña añade aún más leña al fuego, y nunca mejor dicho, sin molestarse en aportar un mínimo de sabor. Como amante de esta receta diré que la versión de "La Sureña" no es precisamente recomendable si quieres probar unas buenas patatas bravas, pero desde el punto de vista empresarial es perfecto: todavía no he visto a nadie capaz de tomarse estas bravas sin consumir por lo menos dos bebidas.


  En conclusión, "La Sureña" es un sitio magnífico para echar un rato con los amigos, ambiente agradable,  precios asequibles, cerveza en abundancia, promociones que están muy bien, y si te entra el gusanillo puedes pedir aperitivos que no están mal. Pero eso sí, si empiezas a tener más hambre vete mejor a su hermano los "100M", y sobre todo no te pidas las patatas bravas.

Resumen:

  Nombre y Localización: La Sureña. Varios lugares de España.

  Valoración del Restaurante: Buena.

  Versión de las Bravas: Una Salsa.

  Valoración y Precio de las Bravas: Muy Mala.

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La Giganta


  En la sevillana calle Alhóndiga, al lado de la iglesia de Santa Catalina, se encuentra un bar con fama de preparar bien las bravas, que presenta un estilo moderno y elegante muy diferente al del resto de bares de la zona. Hablamos concretamente de "La Giganta".

  Nada más entrar al local te da la bienvenida una larga sala con una barra a la izquierda, pensada para un encuentro más informal, que más tarde desemboca en un comedor. Tal y como he dicho previamente, poco que ver tiene el estilo de este local comparado con el de los demás bares de la zona, sobre todo en el interior: ladrillo visto pintado de blanco, tuberías y cables por el techo, lámparas esféricas, mobiliario simplista... en definitiva un moderno estilo industrial o fabril que recuerda a las grandes ciudades.  Aunque presente un estilo rompedor, "La Giganta" mantiene elementos típicos de los bares sevillanos, como una pizarra en la que figuran los platos (curiosamente sin el precio). Precisamente por la existencia de esa pizarra no hay ninguna carta a mano (algo bastante incómodo), así que para pedir tienes que estar constantemente mirando a la pared. En el cartel previamente mencionado puedes encontrar, entre un escueto abanico de tapas, solomillo al güisqui aderezado con naranja, tartar de atún, salmorejo de remolacha, atún con ajoblanco y virutas de aceitunas negras... y las afamadas "bravas".

  Casi como en todos los bares sevillanos, en "La Giganta" sirven las bravas al modo levantino, es decir, con dos salsas (una picante y otra que suele ser mayonesa). Aunque un poco frias, las patatas estaban adecuadamente fritas, quizás deberían haber estado más tiempo friéndose, pero en general estaban bien. Pero centrándonos en el quid de la cuestión, la salsa blanca carecía de sabor, por lo que toda la gracia residía en la roja, la cual era bastante picante (quizás demasiado) y con mucho sabor. Pero el dulzón de fondo de fondo de la salsa roja le delata: cuando haces una salsa de tomate normalmente se le echa azúcar para que no salga amarga, y en "La Giganta" le echan tanto que la salsa termina con un sabor dulce de fondo un tanto extraño. Es muy común que en lugar de la típica salsa suelan usar un aderezo a base de tomate, más sencillo de hacer y de color parecido, pero al fin y al cabo no es salsa brava.


  Al parecer hace poco, sobre el año 2012, el bar cambió de dueño, y con él se fueron sus afamadas bravas y todo el carisma del que gozaba este bar de renombre. Así que esta nueva variante de las patatas "bravas" dista de ser una buena versión de la receta, así que si pasan por "La Giganta" no pierdan el tiempo pidiendo bravas.
 
Resumen:

  Nombre y Localización: La Giganta. Calle Alhóndiga 6, Sevilla.

  Valoración del Restaurante: Buena.

  Versión de las Bravas: Dos Salsas.

  Valoración y Precio de las Bravas: Mala.

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